
En Estados Unidos es temporada de huracanes, y la semana pasada un tornado arrasó Carolina del Norte (vea el devastador vídeo de la BBC, aquí), destruyendo edificios y propiedades a su paso.
Uno de esos edificios era la planta de fabricación farmacéutica de Rocky Mount, gestionada por Pfizer: resulta que en ella se produce casi el 30% de todos los inyectables estériles utilizados en los hospitales estadounidenses, incluidos productos específicos como antiinfecciosos y bloqueantes neuromusculares, así como viales y jeringuillas.
Como consecuencia, Pfizer ha impuesto límites a la cantidad de algunas sustancias, como el fentanilo y la lidocaína, que los clientes pueden comprar, y algunas estimaciones sugieren que Estados Unidos dispone actualmente de menos de tres meses de suministro de estos productos.
Pone de relieve los retos a los que se enfrenta la industria manufacturera, que a menudo depende de las llamadas cadenas de suministro "justo a tiempo" y, sin embargo, no es ajena a las interrupciones de la producción.
Aun así, en un sector en el que la precisión y la eficacia son primordiales, las interrupciones inesperadas pueden causar estragos y provocar graves trastornos tanto a los afectados de inmediato como efectos menos evidentes en otros lugares.
¿Cómo podría funcionar en la práctica? La empresa afirma que su producción se verá afectada a corto plazo, lo que provocará una probable escasez tanto de los fármacos y medicamentos que suministra habitualmente como de componentes, como jeringuillas, que son vitales para suministrar otras soluciones a otros pacientes.
¿Y ahora qué?
Sin embargo, a partir de esa simple conclusión -que la producción de Pfizer en Carolina del Norte podría verse interrumpida- hay una enorme cantidad de posibles efectos dominó que podrían afectar posteriormente a la industria de fabricación de productos farmacéuticos en los EE.UU., y más allá, tanto a corto plazo como en el futuro. Incluidos:
- Pfizer puede tratar de satisfacer la demanda de sus productos reequipando otras instalaciones para atender pedidos
- Aunque esta medida evita decepcionar a los clientes y satisface sus necesidades, otras instalaciones no estarán tan bien optimizadas para producir los artículos requeridos como lo estaba su planta de Carolina del Norte, lo que puede dar lugar a una producción menos eficiente.
- Si Pfizer reajusta otras instalaciones para satisfacer la producción, eso significa menos suministros de lo que esas unidades suelen producir, lo que podría causar una escasez inesperada de bienes y servicios aparentemente no asociados.
- Es probable que los clientes recurran a proveedores alternativos de sustancias como anestésicos y analgésicos, lo que podría plantear problemas tanto a los prescriptores como a los pacientes, que podrían encontrarse de repente con medicamentos ligeramente diferentes a los que están acostumbrados.
- Dependiendo del alcance de la interrupción, hay preguntas abiertas sobre lo que ocurrirá con las instalaciones de Rocky Mount, que emplean a 4.500 personas (todas las cuales resultaron ilesas en el incidente). ¿Se restablecerá la fábrica exactamente igual que antes, o se trata de una oportunidad para optimizar las operaciones, lo que podría afectar al funcionamiento de la fábrica y a lo que produce?
Mitigar el impacto
Aunque algunos sucesos son inevitables, los fabricantes de todo el mundo pueden tomar medidas proactivas para mitigar el impacto de los cortes inesperados. Por ejemplo:
- Preparación ante catástrofes: planes integrales de recuperación ante catástrofes para garantizar una respuesta y recuperación rápidas en caso de interrupción.
- Cadenas de suministro diversificadas: identificar proveedores y canales de distribución alternativos reduce la dependencia de una única fuente y minimiza el impacto cuando ocurre lo peor.
- Cobertura de seguro: es la red de seguridad que le permite volver a ponerse en pie, proporcionándole protección frente a pérdidas e interrupciones inesperadas.
- Tecnología avanzada: la automatización, la inteligencia artificial y el mantenimiento predictivo pueden mejorar la resistencia operativa e identificar posibles problemas antes de que se agraven.
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